El papel crepé en la industria de la higiene: estándares de calidad y seguridad

En la industria de la higiene, los materiales deben responder a exigencias técnicas muy estrictas que garanticen la calidad y seguridad del producto final. El papel crepé se ha consolidado como una solución esencial por su combinación única de resistencia, absorción y flexibilidad. En este artículo analizamos cómo las propiedades técnicas de este papel lo hacen idóneo para aplicaciones higiénicas exigentes, y qué estándares debe cumplir para asegurar un rendimiento constante y seguro.

Bobina de papel crepé de alta absorción y resistencia, diseñada para cumplir con los más altos estándares de calidad y seguridad en higiene profesional.

 

¿Por qué el papel crepé es clave en la industria de la higiene?

El papel crepé se utiliza ampliamente en la fabricación de toallitas húmedas, productos de limpieza y materiales médicos desechables, donde la calidad y seguridad del soporte determinan la eficacia del producto final. Su estructura microondulada le confiere una elevada capacidad de absorción y resistencia, incluso en condiciones de humedad o fricción.

A diferencia de otros papeles lisos o tejidos no tejidos (non-woven), el papel crepé ofrece una textura flexible y adaptable, lo que permite su uso tanto como material absorbente como en combinaciones laminadas con otras capas funcionales, por ejemplo en toallitas, envases o productos sanitarios.

Puedes conocer más sobre estas aplicaciones en la sección de toallitas húmedas del sitio de Arrosi.

 

Propiedades técnicas del papel crepé para productos de higiene

Absorción y control de humedad

Una de las propiedades más valoradas del papel crepé es su elevada capacidad de absorción, intrínsecamente superior a la de un papel no crepado. Esta ventaja proviene de su estructura tridimensional, generada durante el proceso de crepado, que aumenta la superficie de contacto y permite retener líquidos con mayor eficacia. Además, en los últimos años hemos desarrollado papeles crepados de alta absorción que llevan esta propiedad un paso más allá, ofreciendo un rendimiento aún mejor en aplicaciones higiénicas. Todo ello contribuye a garantizar productos que no liberan exceso de humedad y que mantienen su integridad durante el uso, un aspecto esencial para garantizar la calidad y seguridad en aplicaciones higiénicas.

Resistencia mecánica y estabilidad dimensional

El crepado no necesariamente incrementa la resistencia a la tracción en sentido tradicional, pero sí proporciona al papel mayor elasticidad, lo que implica una mayor capacidad para deformarse sin rotura y, por tanto, absorber más energía ante esfuerzos mecánicos. En ciencia de materiales, la elasticidad describe cuánta energía puede almacenarse cuando un material se deforma elásticamente antes de alcanzar el límite de fluencia. Esta mayor elasticidad permite que el papel crepé amortigüe mejor tensiones, adaptándose al estrés en zonas de manipulación intensiva. Por ello, en aplicaciones industriales de conversión o en productos que requieren manipulación exigente, como toallitas húmedas, esta capacidad de absorción de energía contribuye a que el material resista mejor sin romperse, algo fundamental para asegurar la calidad y seguridad en productos de higiene. En Arrosi fabricamos papeles crepados de alto rendimiento, especialmente desarrollados para este tipo de exigencias, tal como se describe en nuestro artículo sobre el papel crepé absorbente y resistente para toallitas húmedas.

Compatibilidad con tratamientos superficiales

El papel crepé puede integrarse en estructuras multicapa junto con otros materiales que aportan funciones específicas, como sellabilidad, control de humedad, barrera o tacto cosmético. En la industria de la higiene, el papel actúa principalmente como soporte absorbente y mecánicamente estable dentro del conjunto, mientras que otras capas definidas por el fabricante del producto final son las que incorporan, cuando procede, los tratamientos funcionales necesarios.

Esta compatibilidad con distintos procesos de conversión (laminación, gofrado, corte, rebobinado) permite adaptar el papel crepé a líneas de fabricación exigentes sin comprometer la calidad y seguridad del conjunto, manteniendo la estabilidad dimensional y la eficiencia productiva.

Control de gramaje y uniformidad

El control del gramaje y del crepado es un aspecto fundamental para asegurar la calidad y seguridad en la producción de papeles para higiene. Arrosi aplica sistemas de control continuo que garantizan la uniformidad del papel en toda su superficie, evitando zonas con tensiones o diferencias de espesor que podrían comprometer el rendimiento del producto final.

 

Certificaciones y estándares de calidad y seguridad

La industria higiénica exige el cumplimiento de normativas y certificaciones que aseguren la trazabilidad y sostenibilidad de los materiales. En este sentido, los papeles crepés de Arrosi cuentan con certificación FSC®, que garantiza el uso responsable de materias primas procedentes de fuentes gestionadas de manera sostenible.

Además de la certificación forestal, Arrosi sigue procedimientos internos de control que abarcan desde la selección de pulpas y aditivos hasta el ensayo físico-mecánico de cada lote. Este enfoque integral garantiza que cada bobina de papel cumpla con los estándares requeridos por los fabricantes de productos de higiene y limpieza profesional.

 

Aplicaciones del papel crepé en productos higiénicos

El papel crepé se emplea en distintas fases del proceso productivo y en múltiples tipos de productos. Entre las aplicaciones más relevantes destacan:

  • Toallitas húmedas y limpiadoras, como soporte absorbente o capa de refuerzo.

  • Materiales para uso médico y hospitalario, donde la calidad y seguridad son críticas para evitar contaminación o degradación del material.

  • Papeles laminados o combinados para envases de productos cosméticos o de limpieza.

  • Refuerzos interiores en empaques que requieren resistencia mecánica sin sacrificar la suavidad.

En el artículo El papel crepé en la producción de toallitas húmedas se detallan las condiciones específicas que este material debe cumplir en líneas de fabricación de alta velocidad, donde la consistencia del crepado y la resistencia longitudinal son factores clave.

 

Sostenibilidad y trazabilidad en la cadena de suministro

La sostenibilidad forma parte esencial del concepto de calidad y seguridad en el sector higiénico. Arrosi promueve el uso de papeles especiales que combinan funcionalidad técnica con responsabilidad medioambiental. La trazabilidad FSC® permite a los fabricantes acreditar el origen responsable del material y responder a las crecientes exigencias normativas del mercado europeo.

Además, la capacidad de Arrosi para personalizar las propiedades del papel crepé —gramaje, tipo de crepado, grado de absorción— contribuye a optimizar procesos industriales, reduciendo desperdicios y mejorando la eficiencia energética.

 

Más allá de la higiene: aplicaciones técnicas relacionadas

Las propiedades del papel crepé que lo hacen adecuado para la higiene también son valiosas en otras industrias técnicas. Por ejemplo, en el cosido de envases fitosanitarios, donde se requiere resistencia al desgarro y adaptabilidad al sellado térmico. Este tipo de aplicación se explica en detalle en el artículo sobre papel crepé cosido para envases fitosanitarios.

 

Calidad y seguridad como ejes del desarrollo técnico

El papel crepé es un material esencial en la industria de la higiene gracias a su equilibrio entre resistencia, absorción y estabilidad, propiedades que lo convierten en un soporte fiable y versátil. Los estándares de calidad y seguridad aplicados por Arrosi, junto con su certificación FSC®, garantizan que cada producto responda a los requisitos técnicos y medioambientales más exigentes.

Para conocer más sobre las soluciones de Arrosi en este ámbito, puedes visitar https://arrosi.com/es.

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